- No se comunica.
- No mastica ni traga bien.
- No juega como los demás niños, se aísla.
- No sigue órdenes, parece que no entiende.
- A los dos años de edad apenas habla.
- No pronuncia correctamente algunas palabras.
- Tiene dificultades para seguir el ritmo de aprendizaje de la clase.
- Tiene una lectura o escritura deficiente para su edad.
- Tienes dificultades con el cálculo y los problemas matemáticos.